Video Poesía

Bienvenidxs. 

Con el objetivo de fomentar el trabajo creativo, colaborativo y multidisciplinario entre la imagen, la poesía y las diferentes manifestaciones artísticas.

Se trata de promover e incentivar la cooperación entre poetas y artistas mendocinos a través de video creaciones, haciendo de la originalidad, la innovación, el uso estético de las nuevas tecnologías y la vanguardia su argumento. Bajo la premisa ¿Ya nada será lo mismo? que remite al contexto de confinamiento por la pandemia mundial, la intención es dejar un registro de cómo se está transitando un año único para la humanidad, desde la mirada de nuestro territorio.

Qué aprendimos

poeta:  Germán bianchini

realizadora/or: Paola G. Caymes Scutari

Colgaré el cielo en el jardín

bajo la sombra de las hojas

y esperaré a que se seque

 

Pondré el mar en un cuenco

meteré mis dedos como pinzas

y le quitaré la sal

 

Atraparé el viento en una cajita de cristal

le cantaré una nana

y lo observaré dormir

 

Cocinaré el tiempo a fuego lento

lo revolveré constante

y aguardaré a que se evapore

 

Haré de este poema

un arrullo que me arrope

hasta que la noche acabe

 

 

 

Aunque 

cuando la noche acabe

ya nada será lo mismo

 

Alienada

poeta:  Miranda Sauervein

realizadora/or: Victoria Favier

 

Sueño oscuro. 

Pesado. 

A veces intento atravesar las paredes de mi cráneo. 

Hago movimientos desesperados por despertar.

 Siempre aparece el silencio profundo. Una nube, un abismo infinito. 

La luz penetra en mis ojos. 

Lentamente toman contacto en este instante único. 

Primer latido consciente. Mis retinas descubren colores. 

Yo aquí. 

En mi mente imágenes. 

El aire roza cada centímetro, cada milímetro de mi cuerpo. 

Acariciándolo. Dando lugar a un nuevo día.

Silencio

poeta:  Gerardo lorenzo

realizadora/or: Julian lorenzo

Silencio, un abrazo lejano, la distancia 

Fuera de aire

poeta:  Cecilia Magdalena

realizadora/or: clara malnis

Empujó apurada hacia mí

un horizonte

lo conservaba piadosamente 

desde el tiempo de los pretextos

contorneado, pulido, atado 

con cuerdas.

Es el único mueble antiguo que me queda, dijo.

Ya no sé dónde me encuentro.

Último día en la caverna

poeta:  Diana Fiore

realizadora/or: Walter Cáceres

 

Sólo sombras proyectadas

un día tras otro. 

Hipnóticas creencias

que intuimos ancestrales.

Los grilletes no sentíamos,

indolentes pies clavados.

Adentro …muy profundo

en la caverna.

No advertimos la ceguera.

Si el primero lo hacía,

todos lo haríamos.

Si acaso moríamos,

seríamos reemplazados.

Éramos los creyentes de la noche.

Y así se sucedía el tiempo

que ninguno conocía.

Tal vez uno de nosotros 

escuchó voces.

Dejó de mirar al fondo.

Respiró distinto.

Los grilletes fueron arrancados.

Y emergimos a la superficie.

Las órbitas fueron develadas,

enceguecimos un instante.

Tuvimos miedo.

¿Qué era ese fuego solar…

los colores desconocidos?

Lucidez y locura.

Sonidos hechos palabra.

Palabras que pronuncian 

la creación.

Fuimos liberados.

No supimos qué hacer.

¿Qué nueva esclavitud nos esperaba?

Ninguno olvidaría

el último día en la caverna.

Intervalo de dualidades

poeta:  Karen Lucia Berra

realizadora/or: Moana Carbone

Intervalo de dualidades 

me estremece el juego de la imaginación 

llegó el frío

hace algunos meses me hubiese imaginado 

en una cabañita en la montaña 

no por mi anhelo, sino por las palabras que leí en aquel momento 

llegó el frío

estamos envueltos y envueltas 

por el control que ha tomado 

un virus 

quisiera creer que es la naturaleza

que siendo sabia nos protege, se nutre y se limpia 

hace frío y me encuentro cíclica y lunar

pensativa

recordando 

hace días vengo recordando 

este año comenzó con auge de explorar mi libertad

quien crea tener la definición exacta que arroje la piedra 

podría decir que me pierdo en ese concepto 

que amaría serme libre.

La casualidad no existe para los ojos atentos.

Puzzle de sueños prestados

poeta:  Cecilia Magdalena

realizadora/or: clara malnis

Empujó apurada hacia mí

un horizonte

lo conservaba piadosamente 

desde el tiempo de los pretextos

contorneado, pulido, atado 

con cuerdas.

Es el único mueble antiguo que me queda, dijo ya no sé dónde me encuentro.

El olor de las hojas quemadas

poeta:  Sabrina Barrego

realizadora/or: mariana mattar 

¿Qué hago si nos cruzamos

casualmente por la calle?

¿Qué se hace con los labios

si se prohíbe besar? 

¿Conservo entonces

las manos mudas en los bolsillos?

¿De dónde vendrán los poemas

cuando estemos ante la nada

y nadie perciba siquiera

nuestros perfumes,

la forma de nuestros dientes?

Si es cierto que la poesía 

es un indicio de algo 

entre los seres, 

entre nosotros

mientras aún somos nosotros,

¿esto es el final de los tiempos,

final también de la poesía 

(y de las calles y de los secretos,

 de las ventanas y del amor)?

¿Qué dirán mis amigos en sus tablones

de libros viejos y de polvo? 

¿Y qué pensaría Él? 

(Por la resina en la suelas

de mis borcegos sabría

que vengo de La alameda.)

 

A veces me da la sensación

de que tu figura

se desvanece al tacto,

tímida como tu voz 

en el teléfono en todas partes,

como los juegos infantiles

que se columpian 

vaciados por el zonda, puro viento. 

Es extraño,

el mundo comenzó con un murmullo:

no hace falta tanto

para que se termine.

 

Hay tantos rostros en mi vida

borrándose.

¿Hasta cuándo? ¿Hasta aparecer 

de golpe en un instante 

que me unza al yugo del

dónde estarás ahora?

Entonces una voz 

que es casi un rumor

despierta a las chicharras,

al afilador de cuchillos, 

a los objetos de la casa,

a las palabras, 

con la violencia del hambre. 

 

*

Con el silencio de los hombres 

han vuelto las aves al barrio.

¿Por qué regresás callado

hasta el animal famélico 

que maúlla y se relame

en mi garganta? 

Siempre dispuesto a borrarte

y aparecer otra vez pero distinto.

¿Acaso será posible 

recordar al verano en invierno,

y al invierno en primavera?

¿Evocar la canción del otoño

en la vigilia de un tiempo suspendido?

¿Existirá para entonces

poesía entre nosotros?

Qué difícil salvar del olvido

una cara que se ha borrado

y que aparece…

¿Con qué manos se retiene a

un pájaro vibrante como 

la música para perderse en el aire?

 

Entre el ruido del tiempo

poeta: Agustín Morales

realizadora/or: Franco Molinier

Un el reloj de arena se rompió en mis manos,

el tiempo pasa, los días pasan y me incitan a delirar.

Alejado de tus labios, serenos, llenos de tranquilidad,

voy comprendiendo lo que significa anhelar.

 

Por la ventana entra un aroma a tilo,

respiro la luz del sol en un rincón lúgubre de mi habitación.

Es lo que conforta mi alma en estas solitarias mañanas,

donde tu silueta no está marcada en mis sabanas.

 

Qué clase de desencuentro más deshonesto planteó el destino

sin tregua, solo un beso entre sueños.

Quizás un abrazo con la mirada, siguiendo las líneas finas de tu sonrisa oculta, 

furtiva, tras esa tela marfil.

 

 Cada día más que espero, más deseo

sentir tu calor, tu aliento en donde nace mi cuello.

Mientras que el universo, despiadado,

Teje entre el ruido del tiempo pura lejanía.

Lejanía y fugacidad

Transición

poeta:  Martín García Díaz

realizadora/or: Lujan Guerra

Muerte corpórea, liberación del espíritu.

Universos escondidos entre negros pétalos,

Revelan la fragilidad de lo palpable.

Trascender el dolor terrenal,

Para abrazar lágrimas de vida

Y cuando la carne llore debilidad 

Beber de su poesía. 

Pieles serán cielo,

Lunares formarán constelaciones,

Sueños serán raíces

Y todo lo inmensamente humano 

Será mínimamente universo e infinitamente puro.

Abandonar la jaula de las posibilidades

Para perderse en la danza de lo no físico.

Niños son dioses jugando a las escondidas 

Y nuestro contar para salir en su búsqueda, parece nunca terminar. 

De tanto encierro, encontrar libertad y escapar

de un millar de garras, que buscan corroer un cuerpo

Que ya no es cuerpo.

Ya nada será igual 

Cuando recordemos 

Que el nacimiento de los seres más luminosos 

Está acompañado de la más profunda oscuridad.

En este mundo

poeta:  Maria Eugenia Simionato

realizadora/or:  Federica Cafferata

Los días caen sobre mis piernas

como la ceniza que salta agujereando

la tela del vestido.

Y no alcanzan las manos para detener el

                                       pequeño incendio.

Basta un mínimo error

para que el mundo se deshaga en una chispa.

Ya no importa el peso,

la densidad con que una mano entra en un 

                                                        cuerpo y lo

transforma.

Veo las caras de los transeúntes

apenas conmovidas por el primer gesto.

¿Cuántos han dormido y soñado

sin que una pregunta interrumpa

el fragmento oscuro que se escribe entre las

                                                                   horas?

Debo tener en mis ojos

el sonido de esta lluvia que baja en la noche,

y yo no sé si existe alguien capaz de oír

el golpe de mis ojos cuando caen.»

«

Preparado para el desastre

poeta: Leandro Poquet

realizadora/or: Dario Exequiel Ambrocio

Luna 

llegó con su mirada 

de jazmines

entre las manitas,

abandonó su máscara

sobre el mantel purpúreo

 y esperó.

 

Sol

Entró con su hombría

maltrecha

entre las piernas

Y su arma fatal

en el pantalón escondida

para disimularlo.

 

Ella

casi desvanecida

ofreció

el más puro temblor

de su ramo.

 

El

todo enardecido

agitó su  deseo 

en el pocillo

y la pulverizó

con su beso

de fuego.

 Ellos

apenas parieron

su cuento

y ya lo asesinaron,

sin saber que se repetiría

eternamente

en los espejos.»

Ocaso

poeta:  María Sol Astié

realizadora/or: Gabriel D’Angelo

Toco tu cuerpo invisible

Disuelto en la soledad del otoño.

El amarillo del viento

Aún guarda el verde que fue,

Tu sabor a raíces

En mis labios

Dibuja tu figura perdida

Y me consumo en tu olvido

Como leña esperando el invierno.

La nada y el todo

Se funden en el mismo oro

La luna y el sol se eclipsan,

tiñen el paisaje de filosofía.

El infinito canta tus pupilas oscuras

Y la sombra huele a Dios.

Ficciones

poeta:  María Soledad Muñoz

realizadora/or:  Milagros García Mansilla

Tu madre es una ficción, tu madre es una puta ficción»» repite la madre a su hijo desde el sillón donde está sentada. Ni una gota de whisky caerá al piso. Todo lo absorbe la pana del sillón de ese pequeño patio. «»Este será el último café que te prepare, pero siempre te voy a querer, aunque mañana esté muerta»» le dice la madre al hijo.

La ebriedad expuesta y delicada, El encierro involuntario, El miedo como una inyección letal que se expande por todo el planeta. Hay cierto goce en ver la caída de todas las estructuras, el desplazamiento de una realidad a otra, lo colectivo y lo individual en la quietud y el silencio,

La naturaleza de lo material en el mundo y sus movimientos. Los cuerpos en la calle toman distancia, ahora la piel tiene sus límites 

«»El deseo no se puede apagar»» dijo la madre. 

Y una magnolia floreció en una calle vacía

Perspectiva, unos metros a la redonda

poeta: Nicolás Garro

realizadora/or: Emiliano Berná

Cuando nace el encierro 

deposito la mirada

Medio metro

Un metro

2 metros a la redonda

La casa es un museo de suvenires 

Acerco el cursor,

Hago click  

Y Puedo salir 

En el deseo, 

Rompo mi cuarentena

Doy vuelta en círculos y pierdo la mirada

En un cerámico resquebrajado, 

En una pared manchada.

5 metros a la redonda

Las pelusas se juntan al final de la puerta

Las migas perdidas llegan a la alfombra

Todo se acumula

En Perspectiva

Todo crece, 

Más cerca

Todo crece

El amor de mi perro

El ronroneo de mi gato,

La rajadura en el sillón

El rocío de mis plantas,

El dolor ajeno

Y el dolor propio. 

El vórtice en mi pecho 

Intenta llevarme

Corro la mirada

Y La casa sigue siendo un museo de suvenires

De objetos, de cosas

Sustantivos comunes

Lugares comunes entre nosotros.

La almohada y la alfombra compartida

Los restos de pucho muertos en el cenicero

En perspectiva

Más acá se agiganta

En perspectiva

Más allá, se aleja, se hace pequeño

Abro la puerta 

En perspectiva 10 metros a la redonda

Un abrazo 

Y toco tu barbijo, con un dedo toco el borde de tu barbijo 

y voy dibujándolo como si naciera de mi mano

El deseo se apaga y renace

Florece 500 metros a la redonda

Los viveros, las ferreterías, las ferias de ropa

Florecen videos de macotas en nuestras pantallas

Florecen las recetas y los deliverys

El amor online, y el falso amor propio


Estornudo en mi tapabocas lo que llevo adentro 

se pudre

Es urgencia 

El placer de acostarse con las sabanas limpias

Se compara al placer de un barbijo recién lavado

Sigo abriendo la puerta

800 metros a la redonda

La calle se puebla de soledades que deambulan con la boca tapada

Ya nada será lo mismo

Quedarse quieto 

En perspectiva

Da visión

Al pasado

Como esos sustantivos comunes, 

los lugares comunes entre nosotros

La lámpara,

el paraguas,

la tostadora,

Los sustantivos comunes, lugares comunes entre nosotros

Los libros, las cartas, un enchufe, la computadora

En perspectiva, me miro 20.000 metros de viaje subconsciente

En boca cerrada entran moscas

En boca tapada no entran virus

La pantalla se ilumina y me ilumina

Nos quedamos quietos pero 

Quiero tocar,

Quiero salir,

Quiero sentir

Sin miedo

En perspectiva

Ya nada será lo mismo

Porque seguimos queriendo lo mismo

Pero frenamos

En pausa

Veo el tornillo que faltaba,

el revoque, el cable suelto

Todo lo que acelerados no arreglamos

vuelvo

En perspectiva, 4 metros a la redonda

Miro de cerca, examino mi hormiguero

Miro el de afuera

Lo que sigue siendo igual

Lo que sigue siendo desigual.